
BirdLife International amplía su Albatros Task Force (o Grupo de Trabajo de Albatros), la iniciativa para reducir la captura accidental de aves marinas en colaboración con los pescadores, a Europa. Aquí, el llamado Seabird Task Force (o Grupo de Trabajo de Aves Marinas) se forma inicialmente en dos zonas de especial preocupación en cuanto a capturas accidentales, Lituania (donde miles de patos marinos y otras aves buceadoras quedan enredadas en redes de fondo) y el Mediterráneo español. Las razones para priorizar esta última zona merecen una explicación más detallada.
España cuenta con una gran diversidad de aves marinas, con más de 40 especies de ocurrencia regular, más de 20 de las cuales son reproductoras, repartidas en tres regiones geográficas distintas: la Macaronesia, el Atlántico europeo y el Mediterráneo. De ellas, el Mediterráneo acoge una elevada diversidad de especies, muchas de ellas prioritarias desde el punto de vista de la conservación, debido a que cuentan con poblaciones relativamente pequeñas y de distribución restringida (muchas son endémicas del Mediterráneo). Por otra parte, la región mediterránea está altamente poblada, lo que se traduce en una elevada presión humana que afecta a las aves marinas de varias maneras: degradación del hábitat asociado al desarrollo costero, presencia de depredadores introducidos en las colonias de cría, contaminación, sobreexplotación pesquera, etc. Entre estas amenazas, las capturas accidentales representan una de las más graves para algunas especies.
Dos especies merecen especial atención por su delicada situación, la pardela balear Puffinus mauretanicus (En Peligro Crítico) y la pardela mediterránea P. yelkouan (Vulnerable). Ambas son endémicas del Mediterráneo, con pequeñas poblaciones globales y que se encuentran en acusado descenso, lo que que podría conducir a su extinción en un futuro próximo. A pesar de que se ven afectados por los depredadores introducidos y otras amenazas en sus colonias, los principales factores responsables impulsores de su declive parecen concentrarse en el mar, y la captura accidental se postula como el más importante de ellos, sobre todo las capturas en palangres.
¿Por qué son estas aves tan propensas a ser capturadas en los palangres? Tanto la pardela balear como la mediterránea suelen asociarse a barcas de pesca para capturar sus descartes (pescado no comercializable, que es devuelto al mar), y pueden quedar enganchadas en los anzuelos cebados de palangre cuando éstos son arrojados por la borda durante la calada del arte. Los palangres demersales son particularmente peligrosos para estas pardelas, ya que operan sobre la plataforma continental, donde ambas especies suelen alimentarse (mientras que los palangres pelágicos suelen operar en aguas más profundas), y usan anzuelos más pequeños (más “adecuados” al tamaño de las dos pardelas), así como cebos más atractivos (a menudo sardina o peces de tamaño similar). Por otra parte, estas aves son muy gregarias en sus zonas de alimentación, y pueden acudir a un palangre durante la maniobra de calada en gran número (cientos), con el riesgo de causar “capturas masivas” (varias decenas o más).

La importancia de las capturas accidentales de las dos pardelas “pequeñas” típicas del Mediterráneo se basa en información aún fragmentaria, pero cada vez existen más evidencias que ponen de manifiesto el problema. Así por ejemplo, cada vez son más los casos de capturas “masivas” documentados por los propios pescadores (hasta más de 200 pardelas en una sola línea), o inferidos a partir de orillamientos de estas aves en las playas (con signos de haber sido capturadas en artes de pesca). Las encuestas a pescadores también apuntan en esa dirección, con un caso extremo descrito de hasta 3.900 aves marinas capturadas en una sola línea!!! Y los observadores a bordo palangres demersales confirman también la captura regular de las pardelas, aunque el esfuerzo es aún limitado.
El nuevo Seabird Task Force brinda la oportunidad de reforzar el esfuerzo de observadores en la pesca demersal en aguas catalanas, una de las principales zonas de alimentación para la pardela balear en invierno y primavera (períodos pre-reproductor y reproductor), y también la principal zona de alimentación para la pardela mediterránea en España. Otras aves marinas capturadas regularmente en la zona incluyen a la pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea y la gaviota de Audouin Larus audouinii, ambas endémicas del Mediterráneo. En años recientes ya ha habido trabajo de observadores en la zona, por parte de un equipo de la Universidad de Barcelona (y del IEO en el caso de palangre pelágico), , así como encuestas y talleres por parte de SEO/BirdLife, pero es necesario intensificar el esfuerzo para refinar la información existente, destacando la necesidad de obtener una estimación precisa de las tasas de captura accidental, dada la alta variabilidad observada. Durante 2015, el Seabird Task Force se concentrará en embarcar observadores de SEO/BirdLife a bordo de palangres demersales en todo el litoral catalán para abordar estas cuestiones. Más adelante, en 2016, se pondrán a prueba diversas medidas de mitigación para evaluar su eficacia y posible implementación. La colaboración con los pescadores será esencial durante todo el proyecto, especialmente en la fase de probar medidas de mitigación. En este blog se irán presentando los avances del proyecto.

Fuente: SEO/BirdLife.